Se trata de un nuevo tipo de homínido que dejó su rastro genético en los habitantes actuales de Papúa Nueva Guinea, cuyos restos fueron hallados por arqueólogos rusos en 2008 durante las excavaciones en cavernas del sur de Siberia.
Junto con un equipo internacional de investigadores, los científicos descubrieron que el “hombre de Denisova”, llamado así por el yacimiento, pertenecía a una hasta ahora desconocida especie de homínido.
A PARTIR DE UNA MUELA Y UN DEDO
Al parecer tiene un origen común con los neandertales, pero adoptó otro camino evolutivo, informaron los científicos en la revista “Nature”.
Los investigadores liderados por Svante Pääbo hallaron al descifrar el genoma similitudes con humanos que habitan hoy Papúa Nueva Guinea, lo que permitió deducir que el hombre de Denisova pudo ser el ascendente de los melanesios.
“El hecho de que el hombre de Denisova fuera descubierto en el sur de Siberia, pero que contribuyera a la genética del hombre que habita hoy Papúa Nueva Guinea muestra que su presencia debió de estar muy extendida en Asia”, destacó David Reich de la Universidad de Medicina de Harvard en Estados Unidos.
EL HOMBRE DE DENISOVA
“Se trata de un importante hallazgo. Hasta ahora conocíamos tres grandes tipos de homínido: el neandertal, el cromagnon que dio lugar al hombre moderno y los ‘hobbit’ de la isla de Flores. Este descubrimiento nos dice que hubo al menos otro”, explicó el sueco Pääbo.
“El genoma ‘denisovano’ sugiere una compleja imagen de las interacciones genéticas entre nuestros antecesores y diferentes grupos homínidos antiguos”, explicó el responsable del equipo científico y miembro del Instituto Max Planck, el sueco Svante Pääbo.
No obstante, los “denisovanos” comparten “un elevado número de variantes genéticas” con las poblaciones actuales de Papúa Nueva Guinea, lo que sugiere que hubo intercambio genético entre este nuevo grupo de homínidos y los ancestros de los melanesios, a juicio de los científicos.
“Parece que los ‘denisovanos’ se dispersaron ampliamente en el pasado”, argumentó el jefe del equipo científico, en referencia a los alrededor de 7.000 kilómetros que separan la región rusa de Siberia de la isla de Nueva Guinea, en Oceanía.
EL DIENTE: OTRA PARTICULARIDAD
El Instituto Max Planck agregó además en un comunicado que en la misma cueva donde se encontró el hueso en el que se fundamenta este descubrimiento se halló un diente que ratifica la particularidad genética de los “denisovanos”.
Esta pieza dental posee “una morfología diferente de las de los neandertales y los humanos modernos” que “recuerda a formas homínidas mucho más antiguas”, según este centro de investigación alemán.
“El diente es sencillamente impresionante. Nos permite conectar las informaciones morfológicas y genéticas”, explicó el científico Bence Viola, del Instituto Max Planck.
“Esta muela de ‘denisovano’ es muy distinta a la de neandertales y cromagnones”, apostilló Pääbo.
0 comentarios:
Publicar un comentario