El canto de las aves es más que conocido, pero que también hagan música con sus patas resulta toda una revelación.
El autor de semejante concierto de aves es Céleste Boursier-Mougenot, un músico francés que ha acondicionado una sala especial, a modo de jaula, en donde coloca varias guitarras y deja que 40 pájaros jueguen con ellas.
Sin ningún entrenamiento previo, los animales producen sonidos diferentes en cada exposición y, según los espectadores, cualquier guitarrista los envidiaría, informa la web 20minutos.es.
El proceso es tan natural que las aves –diamante mandarines todas- han hecho sus nidos en algunas de las Gibson Les Paul que adornan la muestra, por lo que los sonidos resultan más espectaculares.
La exhibición se ha presenciado en centros prestigiosos en Europa, como el Barbican Art Gallery de Londres.
El autor de semejante concierto de aves es Céleste Boursier-Mougenot, un músico francés que ha acondicionado una sala especial, a modo de jaula, en donde coloca varias guitarras y deja que 40 pájaros jueguen con ellas.
Sin ningún entrenamiento previo, los animales producen sonidos diferentes en cada exposición y, según los espectadores, cualquier guitarrista los envidiaría, informa la web 20minutos.es.
El proceso es tan natural que las aves –diamante mandarines todas- han hecho sus nidos en algunas de las Gibson Les Paul que adornan la muestra, por lo que los sonidos resultan más espectaculares.
La exhibición se ha presenciado en centros prestigiosos en Europa, como el Barbican Art Gallery de Londres.
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