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Desde el Penal para Reos Primarios de Lima (ex San Jorge), en donde está recluido por atropellar a Humberto Yzarra, Carlos Cacho rompió su silencio para contar que se siente engañado por su víctima, conocido el video en el que este se ve caminando sin dificultad pese a que antes lo hacía en silla de ruedas.
“A mí me sorprende, me llena de tristeza, porque me siento engañado, burlado, utilizado. Pero al mismo tiempo, tengo un raro sentimiento también de lástima, de ver cómo evidentemente una persona ha sido utilizada”, señaló considerando, sin embargo, que Izarra ha sido manipulado por su abogado y sus familiares “para sacar un beneficio en medio de esta desgracia”.
NO PASÓ DOSAJE POR RESPETO A SU PRIVACIDAD
En declaraciones al programa de TV “Magaly TeVe”, el estilista que se encuentra encarcelado desde fines de enero pasado, insistió en no explicar el por qué se negó a someterse al dosaje etílico tras el accidente.
Según dijo, no se trató de soberbia, pues “los motivos son otros” y tienen que ver con su privacidad. “(...) Es un tema que en algún momento yo explicaré, es un tema muy delicado”, sostuvo para luego agregar que si ahora se le exigiera realizarse una prueba, tampoco lo haría.
NO QUIERE QUE SU MADRE LO VISITE
De otro lado, Cacho contó que le pidió a su madre y a sus hermanas que no lo visiten, porque le da vergüenza que lo vean en prisión, un lugar al que consideró horrible.
Sin embargo, sus hermanas no han aceptado el pedido y sí lo van a ver. Por el contrario, él se niega a recibir a su madre, pero conversa con ella por teléfono siempre. “Como hijo y como hombre me da vergüenza tener que hacerle pasar a mi mamá esto, que venga a verme a la cárcel”, recalcó.
Finalmente, Carlos Cacho agradeció a los amigos que ha conocido en el penal y aseguró que “en honor a la verdad, en honor a la justicia”, acatará y soportará lo que se dictamine en su caso.
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