Y la hora tan esperada llegó. El príncipe Guillermo y Kate Middleton se dieron el sí en la abadía de Westminster y ya son marido y mujer.
Fue el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, quien se encargó de unir a los novios. Mientras tanto, el reverendo Richard Chartres, quien ofició el funeral de Lady Diana, dio a los flamantes esposos la bendición: “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.
Por esta histórica unión, un millón de personas se congregaron en las calles de Londres y unas 2.000 millones de personas siguieron la ceremonia alrededor del mundo, según cálculos.
Unos 1.900 invitados asistieron a la ceremonia, incluyendo el astro del fútbol David Beckham y el cantante Elton John.
Kate Middleton arribó a la abadía a bordo de un Rolls-Royce. Lleva un vestido de manga larga diseñado por Sarah Burton, directora de la casa de moda Alexander McQueen.
La novia caminó hacia el altar con la melodía “I was glad”, de Charles Parry.
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