Por otro lado, el aeropuerto de Sendai, una de las ciudades más afectadas por el sismo ha sido abierto de nuevo para aviones de emergencia y helicópteros.
Los puertos dañados también fueron abiertos de nuevo al tráfico marítimo, al igual que algunas carreteras, como la autopista de Tohoku, una de las principales vías que comunica con el noreste del país.
Además el tren bala de alta velocidad reanudó su recorrido entre Morioka, capital de la prefectura de Iwate, y Akita.
Sin embargo, la escasez de carburantes continúa obstaculizando la llegada de ayuda humanitaria a las zonas afectadas por el sismo. En la prefectura de Miyagi incluso se autorizaron realizar entierros sin previa cremación ante la falta de combustible.
Mientras tanto, las temperaturas en las zonas más asoladas continuaban siendo bajas, lo que empeoraba la situación generada por la falta de combustible y electricidad.
Unas 380.000 continúan alojadas en unas 2.200 tiendas de campaña después de perder sus hogares en la catástrofe natural.
0 comentarios:
Publicar un comentario