La inglesa Rebecca Wills, de 16 años, fue víctima de la violencia en las calles de Gran Bretaña al ser agredida por unos delincuentes 41 veces con un bisturí. El único error de Wills fue ser testigo del asalto que cometieron los delincuentes mientras ella se encontraba paseando a su perro.“Yo no podía ver sus caras, solo sus ojos. Primero me cortaron la barbilla poco a poco (...) Ese (corte) fue lo más doloroso, después de eso no sentí tanto dolor”, es el conmovedor testimonio de Rebecca Wills publicado en la web del diario británico “Daily Mail”.
Los delincuentes amenazaron a Wills con apuñalar al perro si gritaba. Después de que los delincuentes huyeron, la menor corrió a su casa llorando.
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