“El problema árabe originó que el precio del petróleo aumente e inclusive la amenaza nuclear en Japón originó que los precios de productos que Perú compra aumenten en el mercado mundial. Entonces, cuando el Perú compra eso rebota un poco al interior”, dijo García a periodistas.
La inflación alcanzó 0,38% en febrero empujada por un repunte en los precios de los alimentos, ubicándose casi en paridad con la tasa de 0,39% de enero, la más alta registrada en el país desde 2008.
“En febrero el precio del aceite que se hace con soya que se compra en el extranjero ha aumentado, el precio del pan amenazaba aumentar porque el trigo llegó a un precio enorme en el mercado mundial, mayor que en el año 2008”, explicó García.
Agregó que “el Perú tiene más inversión y generará mucho más producción y empleo y descentralización de obras, pero también hay problemas en el otro lado de la medalla”.






















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