“Es increíblemente sensible y cariñoso”, dice la actriz en una entrevista publicada en The Hollywood Reporter, dando un giro a la mala imagen que Gibson se ha forjado en los últimos tiempos tras sus problemas con el alcohol y las acusaciones por malos tratos a su ex esposa.
“No es un santo, es un boca floja y hace cosas maleducadas que podría hacer tu sobrino, pero desde el primer momento en que lo vi, supe que lo querría durante el resto de mi vida”, dijo la actriz.
“Lo conozco de una manera muy compleja” señaló Foster, “yo sé que tiene problemas, pero cuando quieres a alguien no te alejas de ellos cuando están luchando”, señaló respaldando a su colega. “Es una persona real, no es una figura de cartón”, indicó también la actriz.
Mel Gibson quedó en libertad condicional la semana pasada tras ser acusado por agresión a su ex pareja, la rusa Oksana Grigorieva, madre de su hija, Lucía, quien lo denunció por malos tratos en enero del 2010.
El actor deberá acudir a un curso de orientación psicológica de 52 semanas para controlar sus ataques de ira, pagar una multa de 580 dólares y realizar 16 horas de servicio comunitario con la organización “Mending Kids”.
Antes que el escándalo estallara en los medios de comunicación, Foster indicó que su amigo confió en ella y le vio sufrir durante el rodaje de su última película.
“Hablamos sobre ello, sobre qué estaba pasando en su vida. Creo que no me lo contó hasta que se convirtió en algo que no podía manejar él solo”, detalló.
Ambos han coincidido en películas como “Maverick” (1994) y ahora en la producción más reciente de la actriz “The Beaver”, película dirigida por ella.
“Siempre le estaré agradecida por la actuación que hace en la película”, ha dicho Foster, quien no teme que la vida privada de Gibson afecte a la película. “Sólo le tengo que pedir una cosa a todo el mundo, ¿pueden ver una película y apreciar al artista por su trabajo?”, sentenció Foster.
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